Un plan de alimentación es una guía sobre la correcta cantidad, calidad y distribución de las comidas que tiene cada persona de acuerdo a sus necesidades basado en una dieta saludable y equilibrada, que en el caso de los niños asegure un crecimiento y desarrollo adecuado. Es decir, se trata de una organización diaria de la alimentación que necesita cada persona para mantenerse sano.

Cada plan de alimentación considera una serie de factores como la edad, el sexo, la actividad física que realiza el individuo, los problemas de salud (alergias, intolerancias, enfermedades) o incluso el estilo de vida. Adicionalmente, se tienen en cuenta los gustos y preferencias del niño o adolescente, cómo se alimenta, con quién se alimenta y donde se alimenta para facilitar de este modo el cumplimiento del plan.
Qué toma en cuenta un Plan de Alimentación?
Un buen plan de alimentación garantiza una alimentación balanceada y saludable que proporcionará a los niños y jóvenes:
- Una alimentación variada y equilibrada:
- Completa, es decir, con todos los nutrientes y grupos de alimentos.
- Equilibrada, que incluya los macronutrientes cómo las proteínas, carbohidratos y grasas así como micronutrientes, que deben estar en una proporción óptima.
- Suficiente, para favorecer los procesos del organismo.
- Adecuada de acuerdo con los gustos, la cultura, la disponibilidad, etc.,
- Inocua, por supuesto.
- Mantener o alcanzar un peso saludable y un crecimiento adecuado.
- Potenciar su sistema inmune.
- Mejorar el funcionamiento del sistema digestivo.
- Planificar las comidas, lo que ahorra tiempo y dinero.
- Mejorar los hábitos alimentarios para promover la salud.
- Reducir el riesgo de enfermedades relacionadas con la nutrición (sobrepeso, obesidad, dislipidemias, diabetes).
Qué incluye un Plan de Alimentación?
En general, en cada plan de alimentación se presentan los seis grupos indispensables de alimentos para incluir en los distintos tiempos de comida con el número de raciones correspondientes por categoría para cada paciente. Recordemos que estos grupos son:
- Leche y productos lácteos.
- Cereales, tubérculos y plátanos.
- Frutas.
- Vegetales.
- Carnes, huevos.
- Grasas.
En la medida en que aprendamos a conocerlos y combinarlos en las porciones apropiadas, podremos diseñar más fácilmente los menús. Para ello contamos además con estrategias de las cuales ya hemos comentado como My Plate o el Trompo de Alimentos que nos facilitan familiarizarnos visualmente no solo con los distintos alimentos sino incluso como equilibrarlos en el plato para incluirlos a todos en la forma más adecuada.

Como todo «buen plan» lo importante es que está diseñado para que niños, jóvenes o adultos disfrutemos de la hora de la comida y de lo que comeremos así como brindarnos flexibilidad en esas ocasiones especiales: navidad, fin de año, cumpleaños, reuniones familiares, entre otros.
Hasta un próximo post !
