Para alcanzar ese anhelado estilo de vida saludable y alimentarnos de una forma equilibrada y variada, el consumo de vegetales es imprescindible. Esto representa un reto para nosotros como padres, especialmente para aquellos con hijos que detestan comer vegetales.
Los vegetales están llenos de vitaminas (A, B, C, D, E, K) y minerales (hierro, calcio, yodo, potasio, fluoruro, magnesio), importantes para el crecimiento y desarrollo de todo niño. Contienen sustancias químicas que ayudan a mantener las células saludables y curar las heridas, protegen los ojos, la piel y los huesos. Ayudan también a combatir más rápidamente enfermedades e infecciones. Los vegetales contienen fibra que ayuda a una buena digestión y ayudan a estabilizar el azúcar en la sangre. Contienen fitoquímicos, compuestos orgánicos presentes en los alimentos de origen vegetal que, en general, no son nutrientes y que ejercen efectos beneficiosos sobre la salud y, adicionalmente, los vegetales NO contienen colesterol por lo que contribuyen a la prevención de enfermedades crónicas.
Indagando sobre las causas que pueden explicar por qué a los niños no le gusta comer vegetales, resulta que existen muchas razones para ello y tienen su origen en el hombre prehistórico,…increíble, no? Entre algunas de estas razones:
- Los vegetales son amargos. Se ha demostrado que el paladar tiene muchos receptores para los sabores amargos y unos pocos para el sabor dulce y se piensa que los receptores amargos evolucionaron para detectar los venenos en los
alimentos, muchos de los cuales son alcaloides amargos, por lo que este inteligente mecanismo protegía a los seres humanos de consumir alimentos venenosos. De este modo la negación a comer vegetales, se convierte en un mecanismo de defensa biológico. Por el contrario, el sabor dulce es visto por el cuerpo como sinónimo de placer y satisfacción, y es por eso que desde pequeños existe preferencia por lo dulce y rechazo a lo amargo de los vegetales. Los alimentos amargos son un gusto adquirido, de allí que haya que ofrecerlos frecuentemente para que se adquiera el gusto por ellos.
- Los vegetales son bajos en calorías. Esta demostrado que todos los seres humanos tienen instinto de comer azúcar y alimentos ricos en grasa, los niños tienen un instinto especialmente fuerte para ello, porque están creciendo y tienen una mayor
necesidad de calorías. Los vegetales son muy bajos en calorías, y un niño que solo come vegetales no tendría suficientes calorías para sobrevivir y crecer. Al añadir grasas vegetales como mantequilla de frutos secos, aceite de oliva, o grasas animales como queso y mantequilla, aportamos calorías extra a los vegetales, de este modo se pueden equilibrar los platos ricos en grasas con otros alimentos bajos en calorías y viceversa.
- Los vegetales tienen sabores fuertes. Los alimentos con sabores fuertes tienen más químicos en ellos. El cerebro de un niño desconfía de estos productos químicos, ya que pueden ser tóxicos, y su instinto protector los rechaza al pensar que pudieran ser venenosos. Por ello, hay que ofrecer los vegetales en pequeñas cantidades y si al cabo de unos días, el niños no se siente enfermo, querrá probar de nuevo y un poco más.
- Los vegetales son fibrosos. Los alimentos procesados así como las texturas crujientes, cremosas, suaves son fáciles de consumir, por lo que a la mayoría de los niños les gusta de inmediato. Los vegetales pueden ser fibrosos y duros o difíciles de masticar. Los niños tienen un instinto para evitar las texturas que no son familiares y difíciles de comer, ya que estos alimentos pueden causar asfixia. Si el niño no está acostumbrado a los vegetales, puede inconscientemente tener miedo de que las texturas fibrosas le pueden ahogar. Cuantos más vegetales consuma, crudos o cocidos, más fácil será para él para masticar y tragar.
- Los vegetales pueden ser blandos y viscosos. Algunos vegetales, como los tomates y pepinos, tienen una textura viscosa blanda. Los seres humanos tienen un instinto para evitar las texturas viscosas y blandas, porque los alimentos podridos tienen esta textura. En la medida que mayor cantidad de vegetales con estas características podamos ofrecer, los niños aprenderán a comerlas.
QUÉ PODEMOS HACER? Para evitar que los pequeños se amotinen podemos hacer uso de algunos trucos:
- Probemos nosotros primero. Los niños aprenden con el ejemplo. Comencemos a disfrutar al comer estos alimentos, si ellos ven que nos agradan y
les explicamos sus beneficios será más fácil que comiencen a incluirlos en sus comidas sin protestar. Nuestra actitud puede marcar la diferencia.
- Seamos creativos. Variemos las presentaciones y hagamos platos atractivos, apetitosos y brillantes. Y cuando no funcione, hagámoslos pasar
desapercibidos, camuflajeados en puré de vegetales, salsas para pizzas o pastas, tortillas, panquecas, tortas o ponquecitos. Usemos la imaginación sin complicarnos demasiado.
- Involucremos a los niños. Que nos acompañen a hacer las compras, a la hora de cocinarlos y elaborar los platos. Si sienten que han invertido en el proceso,
posiblemente se lo comerán o al menos lo intentarán.
- Comencemos desde pequeños. Idealmente los vegetales deben incorporarse a la dieta diaria desde el inicio de la alimentación complementaria, así el paladar se acostumbrará a su sabor y se convertirá en algo usual de la dieta.
En general, se recomienda que junto a las frutas se consuman al menos 5 raciones al día. El consumo de frutas y vegetales en estos últimos años ha disminuido considerablemente entre los niños y adolescentes, por lo que como padres y educadores es necesario fomentar en nuestros niños una alimentación nutritiva desde que son muy pequeños…entonces, a comer vegetales !
REFERENCIAS
-USDA. Vegetables. Disponible en: http://www.choosemyplate.gov/vegetables-nutrients-health
-Fundación Bengoa. A comer frutas y vegetales. Disponible en: http://www.fundacionbengoa.org/informacion_nutricion/comer_frutas_vegetales.asp
-Cinco al día. Por qué 5 raciones? Disponible en: http://5aldia.org.ve/site/por-que-5-raciones/
REFERENCIAS
-Cardona I. (2012). Porqué a los niños no les gustan las verduras. Disponible en: http://alimentatedevida.blogspot.com/2012/04/por-que-los-ninos-no-les-gustan-las.html