A partir de los 6 meses cuando los bebés comienzan a recibir alimentos distintos a la leche a través de la alimentación complementaria (AC), empiezan a relacionarse con los alimentos, sus sabores y texturas.
Es por ello importante que como padres, estemos conscientes de que en un primer momento lo más probable es que el bebé juegue con la comida y se ensucie por completo, se trata de una nueva etapa de total disfrute para ellos, pero de gran importancia para su crecimiento y desarrollo adecuado ! Fomentar la autoalimentación involucra habilidades motoras finas, gruesas y cognitivas (requiere aprender a concentrarse y resolver problemas por ensayo y error).
Por este motivo, un buen consejo para los padres es que, antes de empezar, dejemos el estrés a un lado y permítamos que gozen esta etapa.
Dedos
El comer con los dedos ayuda a desarrollar y mejorar la psicomotricidad gruesa y más adelante la fina, favoreciendo una mayor coordinación ojo-mano de los bebés. Al principio utilizarán la pinza digital formada entre el dedo índice y el pulgar con un poco de torpeza, pero con la práctica aprenden pronto a usarla con destreza y eficacia…la práctica hará al maestro ! Adicionalmente, existen más posibilidades de que el bebé ingiera nuevos alimentos sin dificultad.
Para ello debemos ofrecerle alimentos que sean lo suficientemente pequeños como para recogerlos y lo suficientemente blandos como para masticarlos o triturarlos con la encías o deshacerse en la boca y que sean de alto valor nutricional. La lista de alimentos más provechosos para iniciar la alimentación con las manos, de acuerdo a la Academia Americana de Pediatría (AAP), son:
- Trocitos de pan ligeramente tostado, untado con puré de alguna verdura
- Huevos duros bien cocidos y picados
- Queso suave pasteurizado cortado en trozos muy pequeños
- Cereal de avena tostada con formas circulares y pequeños, de bajo contenido en azúcares
- Pasta tirabuzón o espiral bien cocida y cortada en trocitos pequeños
- Trozos pequeños de frutas peladas maduras y blandas como cambures, mangos, melocotones (duraznos), melón, manzana hervida o guayabas, patilla o peras peladas y sin semillas, cortadas en trozos minúsculos o pisadas en puré
- Vegetales bien cocidos, blandos y cortados pequeños: zanahorias, guisantes, auyama, coliflor, brócoli, papas y batatas
- Carnes bien cocidas, blandas y poco condimentadas cortadas en trozos diminutos, preferentemente de pollo o res
- Cubos muy pequeños de tofu o requesón


Eso sí, existen ciertos alimentos que debemos evitar por el riesgo de atragantamiento como son:
- Trozos de verduras crudas o fruta dura
- Uvas enteras o tomatitos cherry enteros (en vez de darle las uvas y los tomatitos pelados y cortados a cuartos)
- Pasitas u otras frutas secas
- Frutos secos enteros (por ejemplo, maní, almendras, nueces) y semillas
- Pan sin tostar; en especial el pan blanco que se pega al interior de la boca
- Trozos grandes de queso o carne
- Caramelos duros, chicles y gomitas
- Cotufas, pretzels, papas fritas
- Malvaviscos
Comer solo con las manos –y un poco más tarde con los cubiertos- genera en los niños un cierto grado de control sobre lo que come y cuánto come, fomentando la independencia y confianza en sí mismo. Del mismo modo, logra una experiencia placentera con los alimentos y favorece una relación adecuada con ellos. Si bien habrán veces en que se comerá la comida, otras veces no, y todo esto formará parte del proceso de aprender a autorregularse. Incluso los niños pequeños pueden saber cuándo tienen hambre y cuándo están llenos, así que es importante permitirles que reconozcan esto y respondan a las señales que le de su cuerpo.
Comer con las manos es divertido y gratificante ! Comer con las manos permite aprovechar la curiosidad innata de los bebés, su deseo de explorar y experimentar con diversos alimentos tal y como son.
Cucharas y tenedores
Utilizar los cubiertos conlleva un proceso de aprendizaje que puede alargarse durante los primeros años de vida. La mayoría de los bebés pueden tragar una cucharada de alimentos hechos puré sin atragantarse cuando tienen alrededor de 6 meses de edad y por lo general entre los 10 – 12 meses (algunos antes), pueden comenzar a utilizarla solos.
Si bien aprenden por imitación, es importante mostrarles la forma correcta de sujetarlos para que puedan llevar la comida a la boca sin hacerse daño. La cuchara debe ser el primer utensilio que debemos ofrecerle y en la medida que logren el dominio de la cuchara, se introduce el tenedor, que si bien inicialmente puede que el niño tome la comida con la mano y la pinche en el tenedor, poco a poco conseguirá pinchar los trozos de alimento y llevárselos a la boca. Luego de que logre acostumbrarse a estos cubiertos y consiga más destrezas, introducimos el cuchillo sin filo para cortar alimentos blandos y a partir de los 6 años, aprenderán a practicar la coordinación en el uso del tenedor y el cuchillo.
Es una cuestión de tiempo y paciencia. En un principio tomarán el cubierto con el puño y progresivamente irán aprendiendo y perfeccionando su técnica al tomar tanto la cuchara como el resto de cubiertos entre el pulgar y el dedo índice entre los 18 a 24 meses. Los agarres en el niño tienen una evolución, siguiendo unos hitos de desarrollo, como todas las capacidades motoras, cognitivas, de lenguaje o sociales, que el niño va alcanzando.


En cualquier caso es necesario usar cubiertos adaptados para niños:

-son ergonómicos, es decir, más fáciles de agarrar para ellos,
-adecuados para su tamaño, de tal modo que les quepan en la boca,
-deben ser suaves, libres de bisfenol o tóxicos,
-deben ser de una sola pieza o no separarse,
-deben estar libres de puntas y bordes cortantes susceptibles de causar heridas,
-y sus divertidas formas y colores le motivarán a usarlos.
NO debemos obligar o presionar para el uso de los cubiertos, ya que lo más importante es fomentar una relación adecuada entre el niño y los alimentos o el momento de la comida.
Aprender a usar cubiertos y comer solos es una conquista ! Que tal les ha ido a ustedes con la experiencia?