En días tan amargos cuesta escribir, pero el chocolate es siempre un buen aliado, independientemente de la edad o el momento en que lo consumamos. El chocolate es producto del procesamiento del cacao, es una mezcla homogénea de cacao en polvo o pasta de cacao y azúcar pulverizada, a la que se le puede haber añadido manteca de cacao. En cualquier caso, debe contener, como mínimo, el 35% de componentes del cacao.
TIPOS DE CHOCOLATE:
El chocolate negro (llamado también chocolate amargo, bitter o puro): es el chocolate propiamente dicho, pues es el resultado de la mezcla de la pasta y manteca del cacao con azúcar, sin el añadido de ningún otro producto. A mayor porcentaje de cacao, mayor pureza, menos grasas y azúcares. Un chocolate negro debe presentar una proporción de pasta de cacao superior al 50% del producto, pues es a partir de esa cantidad cuando el amargor del cacao empieza a ser perceptible.
El chocolate con leche se caracteriza por un alto contenido de azúcar. Es elaborado con leche en polvo o condensada. Su sabor ya no depende del tipo de grano de cacao, sino de la calidad de la leche.
El chocolate blanco, estrictamente, no se trata de chocolate como tal, pues carece en su composición de la pasta de cacao, que es la materia que aporta las propiedades del cacao. Se elabora con manteca de cacao (por lo menos, el 20%), leche (en polvo o condensada) y azúcar. Es un producto extremadamente energético y dulce (no posee regusto amargo).
CARACTERÍSTICAS NUTRICIONALES
El chocolate es un alimento muy energético, es decir, aporta una cantidad elevada de calorías gracias a su contenido en grasas y carbohidratos. Desde el punto de vista nutricional, las diferencias entre los tres tipos principales de chocolates no son muy marcadas:
Tipo de chocolate | Energía (kcal/100g) | Grasas (g/100g) | Grasas saturadas (g/100g) | Azúcares (g/100g) |
---|---|---|---|---|
Chocolate negro | 520 | 6 | 21 | 42 |
Chocolate con leche | 534 | 31 | 18 | 54 |
Chocolate blanco | 566 | 33 | 20 | 56 |
En este sentido, la recomendación de escoger el chocolate negro, se explica más que por su perfil nutricional, por su mayor contenido en polifenoles y flavonoides, unas sustancias a las que se atribuyen efectos beneficiosos para la salud cardiovascular y que están en mayor concentración en los chocolates con más porcentaje de cacao.
En los adultos se ha demostrado que el chocolate negro mejora la salud cardiovascular, el perfil lipídico (aumenta niveles de HDL y disminuye los de LDL colesterol), los niveles de insulina y el humor (en los niños se han hecho muy pocos estudios, pero pareciera muy lógico asumir que el chocolate negro pudiera ser uno de esos alimentos que juegan un rol importante en la prevención de la enfermedad).
Entre los constituyentes del chocolate negro encontramos:
- Un grupo de componentes llamados alcaloides, entre los cuales se encuentran la cafeína, la feniletilamina y la teobromina. La cafeína es la droga más popular en el mundo. A ella deben su efecto estimulante tanto el café como el chocolate. Se trata de un alcaloide suave y conocido por su capacidad para activar el sistema nervioso, por ser vasodilatador y por sus propiedades tonificantes, diuréticas y antineurálgicas. Pero el chocolate contiene, además de un 0,2% de cafeína, 10 veces más de teobromina. La teobromina es un alcaloide del grupo de las metilxantinas, del cual también forma parte la cafeína y la teofilina y, es además un vasodilatador. La feniletilamina (PEA) químicamente es una amina aromática, libera endorfinas, serotonina y dopamina, todas las cuales tienen efectos estimulantes y antidepresivos. Adicionalmente, el chocolate contiene Anandamida, un neurotransmisor producido endógenamente por el sistema endocannabinoide y cuya función principal es la regulación de la homeostasis del cuerpo (juega un papel importante en muchos aspectos de las funciones neuronales, incluyendo el aprendizaje y la memoria, la emoción, el comportamiento adictivo, la alimentación y el metabolismo, el dolor y la neuroprotección, entre otros) y se cree que ésta es en parte responsable del intenso placer experimentado al comerlo.
- Un grupo de poderosos antioxidantes representados por los polifenoles, cuyas moléculas reaccionan con los radicales libres, neutralizándolos y evitando que oxiden otros compuestos presentes en el organismo, que quedarían modificados y por tanto dejarían de ejercer su función. La oxidación se asocia al envejecimiento celular, por tanto, todo aquello que la evite nos resulta beneficioso. Dentro de éste mismo grupo, encontramos a los flavonoides que ayudan a mejorar el flujo sanguíneo en todo el organismo, afectando a las lipoproteínas de baja densidad que poseen el colesterol malo inhibiendo la oxidación de las mismas, protegiendo así todo el sistema cardiovascular.
- No obstante, no hay que olvidar que en la composición del chocolate hay alrededor de un 60% de carbohidratos y un 30% de grasas, en su mayoría saturadas (ácido esteárico y palmítico) y algunos ácidos grasos insaturados como el ácido oléico. Esta composición le da un alto valor energético, por lo que, pese a lo beneficioso de su contenido en antioxidantes, es evidente que no conviene abusar. El ácido oléico es crucial para mantener la salud cardiovascular del organismo, reduciendo el colesterol LDL e incrementando el colesterol HDL, con lo cual se disminuye el riesgo de ateromatosis y se favorece la remoción del colesterol malo tras su movilización al hígado.
- El chocolate negro esta lleno de minerales tales como potasio, zinc, hierro y selenio que el organismo necesita para sus procesos metabólicos básicos. El chocolate blanco y el chocolate con leche contienen más calcio que el chocolate negro. De hecho, 100 gramos de chocolate blanco cubren el 15% de las cantidades diarias recomendadas de calcio.
INCONVENIENTES DE SU CONSUMO EN EXCESO
- Insomnio, hiperactividad. La cafeína puede ser estimulante para muchos niños con lo cual las horas de sueño, pueden verse comprometidas. Además, el contenido de azúcar presente en los chocolates refuerza los efectos de la cafeína, incrementando los niveles de glicemia y adrenalina en sangre, que pudieran condicionar hiperactividad, falta de atención y concentración.
- Sobrepeso y obesidad debido al alto contenido de calórico, de grasas saturadas y de azúcar. Sin embargo, al igual que todos los alimentos, el chocolate en sí mismo no engorda. Todo depende de cómo esté integrado en la alimentación cotidiana.
- Incremento del riesgo de alergias. Ello debido a que existen muchas variedades de chocolate en las que se incluyen además de leche, nueces u otros frutos secos, sabores artificiales, entre otros.
- Aumento de la frecuencia urinaria, debido al efecto diurético de la cafeína.
- Caries dental ? contrario a los que muchos pudiéramos pensar el chocolate puro no aumenta la frecuencia de caries dental; su aparición se relaciona directamente con el contenido de azúcares en el chocolate seleccionado.
Por todo lo anterior, al ser un alimento energético y calórico debe proporcionarse cuando los niños aún puedan gastar todas esas energías, es decir, al mediodía o en la tarde. La cantidad que muchos consideran recomendable para los pequeños de 1 a 5 años no debe pasar de 50 gramos al día (idealmente 1 onza o 30g)
Con moderación, el chocolate negro para los niños es un alimento que no supone un riesgo para la salud infantil y que puede resultar tanto placentero como !