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Leche de vaca vs. leche de cabra

La verdad que no había leído mucho sobre este tema y ante las inquietudes de algunas mamás en la búsqueda de alternativas a la leche de vaca,  me puse a indagar al respecto. Como siempre, la leche materna es inigualable !

Para empezar es importante recordar que la composición de la leche varía en su contenido nutricional entre las diferentes especies de mamíferos y las necesidades de un bebé no se parecen a las de una cabra o una oveja o incluso un becerro.

Como sucede con la leche completa de vaca, la Academia Americana de Pediatría NO recomienda la leche de cabra sino hasta después del primer año de vida, muy particularmente debido al riesgo de irritación intestinal y anemia.

Características:

La composición de la leche de cabra puede variar según la raza, la zona de producción, la estación del año, la etapa de lactancia, la alimentación, el manejo, la sanidad, etc.

Comparación leches

  • Grasas: el contenido lipídico global de la leche de cabra es mayor que el de la leche de vaca. No obstante, la leche de cabra tiene mayor cantidad de ácidos grasos omega 6 y menor cantidad de colesterol. La leche caprina aún y cuando posee mayor contenido en grasa que la leche de vaca, puede ser digerida y absorbida más fácilmente por el organismo, debido a que los glóbulos de grasa de la leche de cabra son más pequeños que los de la leche bovina ya que se compone de ácidos grasos de cadena corta y media, los cuales se asimilan mejor en el organismo. El tamaño promedio de los glóbulos grasos en la leche de cabra alcanza los 2,5 a 3,5 micrones en tanto que la de vaca es de 10 micrones. Su menor tamaño facilita una mejor dispersión y una distribución más homogénea de la grasa. En razón de ello, la leche de cabra es considerada como homogenizada naturalmente, lo que le permite ser más fácilmente digerible por las enzimas digestivas humanas.
  • Azúcares: la leche de cabra tiene menos cantidad de lactosa que la leche de vaca. NO es libre de lactosa, sin embargo, podría esperarse que sea mejor tolerada por algunos pacientes con intolerancia a éste azúcar.
  • Proteínas: la variación en el contenido de proteínas total en cabras va de 26 g/L a 41 g/L, siendo relativamente mayor que el de la leche de vaca. Si bien, cualitativamente hablando, contiene menos caseína aS1, por lo que pudiera considerarse menos alergénica. Aun así, su consumo en niños alérgicos a la proteína de leche de vaca (APLV) puede ser controversial, pues hasta un 20% de ellos pueden tener reacciones cruzadas. Los bajos niveles o ausencia de caseína aS1 determina que a nivel del estómago se forme un coágulo más blando, haciéndolo más fácilmente digerido por la acción de las proteasas gástricas e intestinales. Sin embargo, similar a lo descrito en otras oportunidades, la carga proteica de la leche de cabra, al igual que la de vaca, impone una sobrecarga de trabajo al riñón, particularmente el de los más pequeños, describiéndose en algunos casos acidosis metabólica, deshidratación y otras alteraciones electrolíticas. Su dilución, a fin de disminuir la carga de solutos, NO es recomendad, al igual que preparaciones caseras.

Caseina

  • Minerales: la leche de cabra contiene la misma cantidad de calcio, más cobre, menos hierro y menos selenio que la de vaca.
  • Vitaminas: una particularidad de la leche de cabra es la ausencia de caroteno, lo que le da su color completamente blanco (a diferencia de la vaca que el caroteno le confiere color a su grasa). En la leche de cabra no encontramos caroteno sino directamente vitamina A completamente disponible para su asimilación; la leche de cabra contiene más vitamina A, y una cantidad ligeramente superior de vitamina B2 y D. Por otro lado, el contenido en  B12 y ácido fólico es significativamente menor que el de la leche de vaca por lo que sin adecuada suplementación, es mayor el riesgo de anemia megalolástica.
  • La diversidad de oligosacáridos encontrados en la leche caprina ha sido relacionada con propiedades prebióticas y anti-inflamatorias, entre otras.

En la Unión Europea, se aceptó el uso de las proteínas de la leche de cabra como fuente posible de elaboración de fórmulas infantiles (inicio y continuación).

Antes de tomar cualquier decisión, consulta siempre al médico. La composición de la leche de cabra plantea algunas cosas interesantes sobre la leche de vaca en el plano teórico, aunque al igual que ésta, no pareciera ser la solución nutricional óptima durante los primeros 12 meses de vida. Nada sustituye a la leche materna !

REFERENCIAS

-Alvarado-Carrasco C. (2015). Productos finales de los sistemas de producción con pequeños rumiantes: productos lácteos. Disponible en: http://www.agroca.com.ve/noticia.php?archivo=y&id=430&boletin=100

-Basnet S, et al. (2010). Fresh Goat’s Milk for Infants: Myths and Realities—A Review. Pediatrics 125(4): 973-977.

-Park, Y., M. Juárez, M. Ramos & G. Haenlein. (2007). Physico-chemical characteristics of goat and sheep milk. Small Ruminant Res. 68, 88-113.

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