De 6 a 12 meses · Entre los 12 y 24 meses · Escolares · Los primeros 6 meses · Preescolares

Importancia de las grasas en la dieta de los niños

Ingerir una cantidad suficiente de grasas es fundamental para el crecimiento y el desarrollo. Los niños pequeños necesitan una cantidad adecuada de grasa en su dieta para ayudar a que el cerebro y el sistema nervioso se desarrollen con normalidad.

Durante los primeros 6 meses de vida las grasas son la principal fuente de energía – proporcionan entre el 40 al 60% de la energía consumida – y son además fuente de ácidos grasos esenciales (AGE) indispensables para un buen crecimiento físico y para el desarrollo del sistema nervioso. Después de los 6 meses, el aporte de energía de las grasas disminuye hasta el 35%, de acuerdo con el tipo de dieta que reciba el niño. El crecimiento de los niños antes de los 2 años de vida, su actividad física, y la formación de ciertos órganos cuya estructura es principalmente lipídica, depende fundamentalmente del aporte de grasas.

En el transcurso del primer año de vida, el contenido de grasa del cuerpo del niño aumenta desde un 16% al nacer hasta un 25% a los 12 meses. Esta grasa depositada en el tejido adiposo es necesaria como reserva energética y es movilizada frente a períodos de disminución en la ingesta, ya sea por falta de alimentos, por anorexia causada por una enfermedad o en caso de diarrea.

Durante los primeros 2 años de vida, la grasa debe ser vista también en su función estructural, pues provee los ácidos grasos y el colesterol necesario para formar membranas celulares en todos los órganos. Más aún, órganos importantes como son la retina del ojo y el sistema nervioso central están constituidos predominantemente por grasas. Gran parte de las grasas necesarias para la formación de estos tejidos está constituida por AGE, que no pueden ser sintetizados por el organismo y deben ser aportados por la dieta. En cambio, el colesterol y las grasas de depósito que constituyen la reserva energética pueden ser fabricados por nuestro cuerpo a partir de carbohidratos o aun de proteína, si no se dispone de otra fuente de carbono.

En el niño mayor de 2 años, la grasa continúa siendo de gran importancia en la adecuación del aporte de energía para permitir un buen nivel de actividad física (25 – 35%). Si bien el crecimiento después de los 12 meses disminuye notablemente, la actividad física es fundamental para el desarrollo mental y social del niño; por lo que el déficit de energía asociado a una dieta pobre en grasa puede limitar la actividad y por ende el desarrollo del niño. La grasa además es necesaria para completar el desarrollo del sistema nervioso que en esta etapa continúa mielinizándose, lo que requiere de ácidos grasos.

La grasa es una gran fuente de energía; no obstante contiene el doble de calorías que la misma cantidad de carbohidratos o de proteínas: un gramo de grasa aporta 9 calorías, mientras que un gramo de carbohidratos o uno de proteínas aportan 4 calorías.

funcion de las grasas

Aparte de suministrar combustible al organismo, las grasas cumplen las siguientes funciones:

  • ayudan a la absorción de las vitaminas liposolubles (A, D, E y K),  las cuales solo se pueden absorber si la dieta contiene grasa.
  • son los componentes básicos de las hormonas.
  • son necesarias para aislar todos los tejidos del sistema nervioso del organismo.
  • ayudan a generar saciedad al retrasar el vaciamiento gástrico y disminuir la motilidad intestinal; adicionalmente, mejoran el sabor de los alimentos.
  • reguladoras de la temperatura corporal (aislamiento térmico) y de amortiguación mecánica, es decir, que funcionan como barrera protectora.

Dónde las encontramos?

Para entender mejor, las dividiremos en:grasa tipos

  • Grasas saturadas: se encuentran en la carne y otros productos de origen animal, como la manteca, la mantequilla, los quesos y la leche (excepto en la descremada). También contienen grasas saturadas el aceite de palma y el de coco, que se suelen utilizar en los productos de pastelería.  Por mucho tiempo fueron consideradas las «malas», puesto que dietas ricas en estas grasas, incrementan el colesterol total y muy específicamente el LDL colesterol, factor de riesgo conocido para el desarrollo de enfermedad cardiovascular (ECV). En la actualidad muchos estudios han demostrado que NO existe asociación entre grasas saturadas y ECV, pero que sin embargo, su reemplazo por grasas insaturadas, sí disminuye el riesgo de tales eventos. La Asociación Americana de Corazón y OMS sugieren que su consumo no debe ser mayor al 10% de la ingesta calórica total.
  • Grasas insaturadas: se consideran beneficiosas para la salud del corazón. Son líquidas a temperatura ambiente. Pueden ser:
    • monoinsaturadas, presentes en los aguacates y en los aceites de oliva/maní/canola y en los frutos secos.
    • poliinsaturadas, presentes en la mayoría de los aceites vegetales, pescados azules, nueces y semillas. Son grasas esenciales y como tal, sólo pueden ser obtenidas a través de la alimentación. Existen 2 tipos principales: omega 3 y omega 6, ambos beneficiosos para la salud, mientras se mantenga una relación adecuada de consumo de ambos.
  • Grasas trans: presentes en la margarina, mantequilla, comidas rápidas, frituras, productos de pasteleria. Estas grasas, se crean al hidrogenar aceites vegetales (es decir, al añadir átomos de hidrógeno a la molécula de la grasa para que permanezca sólida a temperatura ambiente). Dietas ricas en grasas trans, aumentan el LDL colesterol y disminuyen el HDL colesterol; son moléculas proinflamatorias relacionadas con ECV, diabetes, resistencia a la insulina y otras condiciones crónicas. NO existe un nivel seguro de consumo.

tipos de grasas

Existe la tendencia a pensar que todas las grasas son «malas», sin embargo es importante recordar que eso no es del todo cierto: nuestro cuerpo las necesita y, muy especialmente durante la infancia para garantizar un crecimiento físico y mental adecuado. Lo principal es saber hacer una correcta selección de las grasas.  Más adelante profundizaremos un poco más sobre este tema.

REFERENCIAS

-AEPED. Decálogo sobre las grasas en la alimentación de los niños y adolescentes. http://www.aeped.es/comite-nutricion/documentos/decalogo-sobre-las-grasas-en-alimentacion-ninos-y-adolescentes

-Uauy R y Olivares S . Importancia de las grasas y aceites para el crecimiento y desarrollo de los niños. Disponible en: http://www.fao.org/docrep/T4660t/t4660t05.htm.

-Grasas y ácidos grasos en Nutrición Humana. Disponible en: http://www.fao.org/3/a-i1953s.pdf

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