Es muy común en la consulta que debido al alto costo o a la falta de acceso a las fórmulas infantiles o bien a causa del muy repetido mito de que la leche materna «no lo llena», muchos padres comiencen a ofrecer leche completa de vaca, antes de lo indicado.
Las características de la leche de cada especie, están diseñadas para alcanzar los requerimientos nutricionales de esa especie y no de otra.
De hecho, son muchas las razones que las hacen absolutamente diferentes y podemos resumirlas en la siguiente tabla:
Por 100 g de alimento | LECHE MATERNA | LECHE DE VACA |
---|---|---|
Proteína (g) | 1.5 | 3.5 |
Proteínas del suero: Caseína | 60:40 | 20:80 |
Lactosa (g) | 7.1 | 4.8 |
Grasas (g) | 4.1 | 3.9 |
Calcio (mg) | 30 | 120 (4 veces más) |
Fósforo (mg) | 15 | 90 (6 veces más) |
Hierro (mg) | 0.5 | 0.1 |
Sodio (mg) | 15 | 60 (4 veces más) |
PROTEÍNAS: vemos como claramente el contenido de la leche de vaca casi triplica el de la leche materna; en evidente relación con el tamaño de la especie para la cual ha sido producida. Adicionalmente, podemos apreciar como varía la relación entre proteínas del suero y la caseína, de tal modo que la leche de vaca contiene el doble de caseína que la humana, lo que la hace más difícil de digerir y por tanto, el vaciamiento gástrico es más lento (3 horas vs. 1.5 horas en alimentados al pecho). Aun más, la leche de vaca en su fracción sérica posee beta-lactoglobulina, responsable en muchos casos de desencadenar Alergia a la proteína de leche de vaca. A ello se suma la carga excesiva de proteínas que representa para un riñón aún inmaduro.

GRASAS: ambas contienen cantidades similares, 3.9 g en la de vaca y 4.1 g en la materna; sin embargo, el tipo de grasa es completamente diferente. La leche completa tiene más grasas saturadas, mientras que la humana tiene más insaturadas como reflejo de su importancia en el desarrollo del cerebro, cuyo tamaño llega a triplicarse al final del primer año. La oferta adecuada de ácidos grasos poliinsaturadas, particularmente de omega 6 (ácido araquidónico) y omega 3 o docosahexaenóico (DHA), es esencial para el sistema nervioso en crecimiento.
CARBOHIDRATOS: el principal carbohidrato en la leche humana es la lactosa, presente en mayor cantidad que en la leche de vaca. Este azúcar es transformado en ácido láctico por la flora intestinal lo que mejora la absorción de hierro, calcio, fósforo y otros minerales para el bebé. El resto de azucares de la leche materna (oligosacáridos) favorecen el crecimiento de Lactobacillus bifidus, bacterias que promueven un medio intestinal adecuado que inhibe el crecimiento de determinados microorganismos patógenos.
CALCIO: aunque la leche materna tiene menos calcio que la de vaca, es suficiente y bien absorbido para cubrir los requerimientos del bebé.
HIERRO: el contenido de la leche de vaca es bajo en relación a la leche materna y adicionalmente de menor biodisponibilidad, incrementando los riesgos para el bebé de sufrir anemia durante el primer año de vida. A ello se suma el riesgo que representa la sobrecarga de proteínas en el intestino que puede en ocasiones condicionar microhemorragias que incrementan aún más las posibilidades de desarrollar anemia.
VITAMINAS: la leche materna contiene en cantidades adecuadas las vitaminas que el bebé necesita, salvo quizás de vitamina D, por lo que en general el pediatra la indica como suplemento durante los primeros meses.
Además de estas grandes diferencia, la leche materna es rica en una serie de componentes bioactivos, que la hacen única, como hormonas y factores de crecimiento, enzimas, proteínas, péptidos y aminoácidos (lactoferrina, taurina, carnitina), nucleótidos y poliaminas, agentes inmunomoduladores, oligosacáridos, ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga, y un largo etcétera.
La Academia Americana de Pediatría recomienda NO introducir leche entera o completa de vaca durante el primer año de vida.

Recuerda que lo más importante es siempre consultar a tu pediatra y tomar juntos la mejor decisión!
REFERENCIAS
-Martin B. Estudio comparativo de la leche de mujer con las leches artificiales. Disponible en: https://www.analesdepediatria.org/es-estudio-comparativo-leche-mujer-con-articulo-13081720
-Guillen-López S y Vela-Amieva M. (2010). Desventajas de la introducción de la leche de vaca en el primer año de vida. Acta Pediatr Mex 2010;31(3):123-128.
-Gómez C, et al. (2009). Compuestos funcionales de la leche materna. Enferm. glob: 16. Disponible en: http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1695-61412009000200020
-Baro L., et al. (2001). Componentes biológicamente activos
de la leche materna. Ars Pharmaceutica, 42:1; 21-38.