Cuando hablamos de Jugos, de acuerdo con la FDA, nos referimos a un producto que es 100% de fruta. Cualquier producto con menos de dicho porcentaje debe ser considerada como una bebida de fruta, brebaje o cóctel y como tal, en general, lleva añadidos azúcares, edulcorantes, conservantes, saborizantes o son fortificados con calcio y/o vitamina C. Los jugos o zumos de fruta, son aquellos que se obtienen exprimiendo fruta fresca en el punto óptimo de maduración que bien se consumen inmediatamente o se someten exclusivamente a un proceso de pasteurización y se envasa sin añadir ningún tipo de aditivo o sustancia que no sea fruta.
Exprimir manual o mecánicamente la fruta, reduce sus propiedades. Al pelar, trocear y/o licuar las frutas, puede disminuir el valor nutritivo ya que se rompen estructuras, quedando expuestas a la luz, al oxígeno, a cambios de temperatura o humedad, que pueden provocar la pérdida de nutrientes, sobre todo de las vitaminas hidrosolubles más sensibles como la vitamina C, la vitamina B1 o el ácido fólico; adicional a la reducción o pérdida de la fibra. Si bien sus potenciales propiedades nutricionales, no se evaporan, lo más recomendable es siempre su consumo inmediato, es decir, una vez ya preparados, ya que incluso el olor, el color o el sabor, pueden ir cambiando. Se aconseja incluso, retirar la piel y las semillas, solo si es necesario y, evitar colar el producto.
Según la Academia Americana de Pediatría (AAP), los límites diarios recomendados de Jugos para cada edad, son:
- Desde el nacimiento hasta los 12 meses. No se recomiendan, a menos que estén indicados por el médico y debe ser ofrecido en taza, NO en tetero. A partir de los 6 meses las frutas deben ofrecerse preferiblemente pisadas o en trozos pequeños. La introducción de jugos antes que los sólidos en la dieta puede conllevar al riesgo de que el jugo desplace el consumo de leche materna o fórmula, lo cual puede resultar en un déficit en el consumo de proteínas, grasas, vitaminas y minerales. En los menores de 12 meses, los jugos NO ofrecen ningún beneficio nutricional.
- De 1 a 3 años. Hasta 4 onzas (120 ml) por día, lo que representa la mitad de la recomendación diaria de fruta. Deben ofrecerse como parte de las comidas o en las meriendas, NO a la hora de acostarse ni en vasos para que sean tomados a discreción cada vez que el pequeño quiera tomar.
- De 4 a 6 años. De 4 a 6 onzas (de 120 a 180 ml) por día.
- De 7 a 18 años. Hasta 8 onzas (240 ml) por día.
VENTAJAS
- Su mayor contenido es de agua, por lo que contribuyen a mantener el estado de hidratación. Son refrescantes !
- Son fuente de energía de rápida utilización.
- Fáciles de absorber y digerir.
Algunos son fuente natural de potasio, vitamina A y C.
- Pueden considerarse fuente de antioxidantes.
- No aportan grasas ni colesterol.
- Su sabor es muy agradable, y la variedad de frutas para prepararlos es interminable, por lo que siempre son una opción. En algunos casos incluso se pueden combinar con vegetales (zanahoria, remolacha), lo que permite incorporar estos sabores a la dieta de los más pequeños.
DESVENTAJAS:
- Los jugos contienen en torno a un 10% de azúcares naturales de la fruta, son bajos en proteínas y fibras que pueden predisponer a un mayor riesgo de obesidad y sobrepeso. Dentro de su contenido de carbohidratos, encontramos sacarosa, fructosa, glucosa y sorbitol, en concentraciones que varían desde 11 g % hasta 16 g% (0,44 cal/ml- 0,64 cal/ml). La leche materna o una fórmula infantil tienen en promedio 7 g %.
- Como el jugo se considera nutritivo, normalmente los padres no imponen límites.
- Su consumo puede desplazar el consumo de lácteos u otro comida.
- Su contenido de azúcares contribuye a la aparición de caries.
- La mayor cantidad de fibra se encuentra en la cáscara y la pulpa, por eso al preparar jugos se pierde gran cantidad. El hecho de disminuir considerablemente su aporte de fibra, puede incrementar su índice glicémico y por tanto modificar su efecto sobre los niveles de azúcar en la sangre.
- Algunas frutas, especialmente, toronjas tienen grandes cantidades de flavonoides que pueden disminuir la actividad de ciertas enzimas y el transporte de proteínas que participan en el metabolismo de ciertos medicamentos, pudiendo causar interacciones droga-nutriente, que alteren la disponibilidad de dicha droga.
- No generan la misma sensación de saciedad que al consumir la fruta entera.
QUE PODEMOS CONCLUIR ?

Los jugos de frutas NO ofrecen ventajas nutricionales sobre las frutas enteras.
Jugos de frutas 100% naturales pueden ser saludables como parte de la dieta de niños mayores de 1 año cuando son consumidos como parte de una dieta balanceada. Las bebidas de frutas, sin embargo, NO son nutricionalmente equivalentes al jugo de fruta.
Si son de fruta fresca siempre es mejor beberlos inmediatamente.
Limitar el consumo de jugos naturales o comerciales 100% a no más de las recomendaciones establecidas, y evitar añadir azúcar.
REFERENCIAS
-Heyman M and Abrams S. (2017). Fruit Juice in Infants, Children, and Adolescents: Current Recommendations. Pe
-Basulto J, et al. (2014). Recomendaciones de manipulación doméstica de frutas y hortalizas para preservar su valor nutritivo. Rev Esp Nutr Hum Diet; 18(2): 110-115. Disponible en: http://renhyd.org/index.php/renhyd/article/view/85