La acrilamida es una sustancia química que siempre ha formado parte de nuestras vidas. Se usa en muchos procesos industriales, tales como la producción de papel, tintes y plásticos, y en el tratamiento del agua (potable y residual). También se encuentran en productos como selladores (masilla, enmasillado,…), envases de alimentos y algunos adhesivos.
Sin embargo, la mayor preocupación sobre esta sustancia surge a partir del conocimiento de que puede encontrarse en algunos alimentos. La acrilamida se forma en muchos alimentos cocidos o procesados cuando son sometidos a temperaturas superiores a los 100°C, siendo los alimentos ricos en carbohidratos los más vulnerables a este bioproducto inducido por el calor.
¿Hay acrilamida en los alimentos? ¿Cómo se produce acrilamida al cocinar?

¿Cómo reducir la exposición a la acrilamida?
Es complicado eliminar totalmente la acrilamida de la dieta porque aunque la temperatura óptima para que se forme son 180 ºC, esta sustancia también se genera a partir de 100 ºC, una temperatura que se alcanza fácilmente en el hogar al freír u hornear. Sin embargo, se aconseja reducir en la medida de lo posible tanto la temperatura de cocción como el tiempo de cocinado, y no tostar ni dorar en exceso los alimentos. La clave está en mantener una dieta sana, variada y equilibrada, en la que además de las tentadoras papas fritas, el pan o cereales tostados y el café la dieta, se favorezca el consumo de otros productos como las frutas, verduras y hortalizas frescas. Preferir los alimentos enteros, con la mayor parte o al menos una porción significativa de ellos en su forma cruda o ligeramente cocida es una de las mejores formas de evitar este bioproducto. Adicionalmente, calentar a altas temperaturas también agota los micronutrientes de los alimentos.

¿Cuál es el riesgo de la acrilamida ?
Cuando cocine sus alimentos, tome en cuenta los siguientes consejos:
- Al momento de freír, hornear o tostar alimentos que contengan almidón (papas,
pan, galletas…), controle el tiempo y la temperatura para que el producto final alcance un color dorado pero no quemado.
- Evite tostar y hornear excesivamente.
- Retire las partes quemadas de los alimentos.
- Utilice otras técnicas culinarias para preparar alimentos (al vapor, hervidos,…)
- Disminuya el tiempo de cocción.
- Remojar las papas crudas en agua durante 15-30 minutos antes de freírlas podría ayudar a reducir la formación de acrilamida durante la cocción. Realizar un secado posterior (secar en horno de convección o de aire caliente después de freír), disminuiría aún más el contenido de acrilamida. Y opte por aceites de oliva y girasol alto en oleico frente a aquellos de semillas (girasol, maíz o soja) o aquellos especiales para freír, por que la calidad del aceite también influye en el incremento de acrilamidas.
REFERENCIAS
-AECOSAN. (2017). Acrilamida. Disponible en: http://www.aecosan.msssi.gob.es/AECOSAN/docs/documentos/seguridad_alimentaria/gestion_riesgos/Acrilamida_ficha_JUL17.pdf
-Instituto Nacional del Cáncer. Acrilamida y el riesgo de cáncer. Disponible en: https://www.cancer.gov/espanol/cancer/causas-prevencion/riesgo/dieta/hoja-informativa-acrilamida
-INFOSAN (2005). Acrilamida en los alimentos es un riesgo potencial para la salud. Disponible en: http://www.who.int/foodsafety/fs_management/No_02_Acrylamide_Mar05_sp_rev1.pdf