Aún y cuando las recomendaciones sobre la alimentación complementaria (AC) varían según las culturas y los países, desde el 2003 la OMS recomienda la lactancia materna (LM) exclusiva como alimento ideal durante los primeros 6 meses de vida y hasta los 2 años o más, acompañada de alimentos distintos a la leche a partir de los 6 meses, momento desde el cual, la LM no es suficiente para satisfacer los requerimientos nutricionales del lactante.
A pesar de las controversias al respecto, la introducción temprana de alimentos puede traer consigo inconvenientes que a corto plazo pudiéramos resumir en:
- Desplazamiento de la LM y destete precoz, ya que a un menor número de tomas diarias, menor producción láctea y probablemente menor duración del período de lactancia. Todo esto con sus respectivas consecuencias nutricionales, inmunológicas y cognitivas sobre el bebé.
- Mayor ocurrencia de diarreas, ocasionadas por la digestión y absorción deficiente de nutrientes, consecuencia de la inmadurez gastrointestinal esperada a esta edad y de la exposición a contaminantes en los alimentos.
- Incapacidad del niño para digerir algunos alimentos. Aumento de las enfermedades respiratorias, causadas por bronco aspiración debido a la inmadurez neurológica, entre otras causas.
- Daño renal por sobrecarga de nutrientes, particularmente proteínas y minerales que el niño debe eliminar por esa vía, con el subsiguiente peligro de deshidratación porque se necesita agua adicional para excretar las sustancias de desecho.
Desnutrición, anemia y deficiencias nutricionales específicas por interferencias en la
absorción de nutrientes presentes en la leche materna o por disminución en la ingesta de leche materna (o fórmula de inicio).
- Mayor posibilidad de desarrollar alergias alimentarias y cuadros atópicos.
- Riesgo de metahemoglobinemia secundaria al aporte de nitratos presentes en algunos alimentos (espinacas, acelgas). La metahemoglobina afecta la capacidad del hierro de la hemoglobina, para almacenar y transportar oxígeno de los pulmones a los tejidos, con la consecuente disminución del transporte de oxígeno en el organismo.
A largo plazo, una introducción temprana de alimentos puede causar:
- Mayor riesgo de presentar obesidad en el futuro, no solo debido al aporte inadecuado de algunos nutrientes, sino también a que el bebé aun no presenta la madurez neuromuscular adecuada y puede no ser capaz de demostrar saciedad, dando lugar a una alimentación forzada o sobrealimentación.
- Enfermedades crónicas no transmisibles como la hipertensión y diabetes.
- Mayor riesgo de caries dental.
- Alergias alimentarias.
Del mismo modo, la introducción tardía de los alimentos distintos a la leche, tiene sus incovenientes:
Fallo de crecimiento y desnutrición por insuficiente aporte de la LM en cuanto a energía y nutrientes.
- Retraso en el desarrollo de habilidades orales como la masticación y la capacidad de aceptar nuevos sabores y texturas.
- Anemias carenciales por deficiencias de hierro y zinc.
- Deficiencias de vitaminas y otros minerales.
De lo anterior es posible darnos cuenta, que el período de la alimentación complementaria tiene un rol fundamental en el crecimiento y desarrollo infantil, estado de salud a largo plazo y sobrevida de los más pequeños. Este período, representa una ventana de oportunidad en el establecimiento de hábitos y conductas alimentarias saludables que debemos aprovechar !
REFERENCIAS
– Przyrembel H. (2012). Timing of Introduction of Complementary Food: Short- and Long-Term Health Consequences. Ann Nutr Metab ;60 (suppl 2):8–20.
-Aparicio M y García C. (2011). La introducción precoz de la alimentación complementaria en los lactantes puede predisponer a la obesidad. Evid Pediatr; 7(41): 1-4. Disponible en: http://archivos.evidenciasenpediatria.es/files/41-11243-RUTA/41AVC.pdf
-Disponible en: https://www.aepap.org/sites/default/files/documento/archivos-adjuntos/introduccion_alimentacion_complementaria.pdf
-Galiano M y Morenp-Villares M. (2011). Nuevas tendencias en la introducción de la alimentación complementaria en lactantes. Disponible en: http://www.apcontinuada.com/es/nuevas-tendencias-introduccion-alimentacion-complementaria/articulo/80000595/