Son fórmulas modificadas de la leche de vaca, menos complejas que las de inicio. Recomendadas después de los 6 meses y hasta los 12 ó 18 meses como complemento de la alimentación complementaria que debe empezar a recibir el bebé. Entre sus características:
Calorías: deben aportar entre 60 y 70 cal/100 ml, pudiendo algunas alcanzar hasta las 85 cal/100 ml a la dilución adecuada.
Carbohidratos: a diferencia de las fórmulas de inicio contiene otros CHO además de la lactosa (maltodextrina, sólidos de jarabe de maíz, sacarosa…). La FAO-OMS recomienda entre 5,7 y 8,6 g/100ml.
Proteínas: contienen mayor cantidad que las fórmulas de inicio pero menor a la leche de vaca, sin embargo la relación caseina: proteínas del suero es 80:20, semejante a la leche de vaca completa. La FAO-OMS recomienda entre 2 y 3,7 g/100ml, que aún y cuando representa una carga de solutos moderada, cubre las necesidades de aminoácidos esenciales y asegura la síntesis de aminoácidos no esenciales.
Grasas: el aporte de grasas es bastante similar al de la fórmula de inicio y debe ser al menos el 35% del aporte calórico total de la fórmula. No existe motivo para sustituir la grasa animal por vegetal, y no hay que suplementar los ácidos grasos esenciales ya que en esta etapa los aportan otros alimentos.
Vitaminas y minerales: en general son fortificadas con hierro y aunque no se ha establecido el nivel óptimo que debieran contener, es mayor que en las de inicio; se recomienda además la adición de vitamina C (ácido ascórbico) a la fórmula para mejorar la absorción del hierro.
Recuerda. Al llegar a los 6 meses la alimentación exclusivamente con leche ya no es suficiente para cubrir los requerimientos del bebé en rápido crecimiento, por lo que la fórmula de continuación debe ofrecerse junto a la alimentación complementaria.
REFERENCIAS
– Ferrer B y Serra D. (2005). Fórmulas de continuación y fórmulas de crecimiento. Acta Pediatr Esp; 63: 471-475.
-Cilleruelo M y Calvo C. (2004). Fórmulas adaptadas para lactantes y modificaciones actuales de éstas. An Pediatr Contin;2(6):325-38.