Nada es fácil, solo el esfuerzo y la práctica nos llevan a conseguir lo que queremos. Es por ello y a fin de facilitar un poco las cosas, que les menciono algunos tips para transitar por este período que abarcan los 12 a 24 meses:
- Lo primero, es colocarles el babero y ponerles el plato al frente, dejarlos que solos, con las manos o los cubiertos, se sientan libres y comiencen a probar.
Es conveniente separar los distintos grupos de alimentos en el plato, a fin de que los niños se familiaricen con las diferentes formas y colores. Así mismo es importante recordar que la comida se vea apetitosa, que huela bien y tenga una temperatura adecuada. La variedad en la presentación de los alimentos puede ser la clave.
- Ofrecer raciones pequeñas.
- Debemos asegurarnos de que estén bien sentados, a la altura de la mesa y dispongan de los utensilios más adecuados para su edad. Inicialmente debemos ofrecer la cuchara y cuando no corran riesgo de hacerse daño, el tenedor.
- En el caso de aquellos niños que usan tetero, es necesario suspenderlo y sustituirlo por un vaso; muy particularmente la toma de la noche por su asociación con la caries dental.
- Es importante tener en cuenta que solo después de los 2 años, los niños tienen todos los molares, por lo que entre los 12 y 24 meses solo están en condiciones de comer sólidos blandos en forma molida y luego picados en pequeños trocitos.
- Crear progresivamente el hábito de la ensalada.
- Favorecer el consumo diario de frutas, preferentemente entera o en trozos. La AAP recomienda limitar el consumo de jugos naturales a 4 – 6 onzas diarias y no añadirle azúcar a los mismos, ya que muchos estudios han revelado que los niños que beben demasiado jugo en lugar de leche materna o artificial pueden desnutrirse o bien engordar debido al alto contenido de azúcar vertido en la preparación de los jugos. Evitar jugos concentrados.
- La cantidad de leche que necesitan ahora es menor. Se estima que entre 480 y 500 cc diarios son suficientes. En aquellos casos donde se emplea el tetero, ello se traduce en no más de 2 tomas de 8 onzas al día. Puede reemplazarse parte de la leche con productos lácteos como por ejemplo, una ración de yogur sin azúcar agregado (125 g), o 30 g de queso, los cuales reemplazarán 150 ml. de leche aprox.
- Es en este período cuando se pueden incorporar algunos otros alimentos como el huevo entero, pescado, frutas cítricas, leche completa.
- Incorpora aceites de buena calidad a las preparaciones.
- Fomenta la toma de agua a libre demanda.
- No es recomendable el aporte extra de sal en la mesa.Aunque ya puede comer casi de todo y como lo he mencionado en anteriores post, debemos evitar alimentos duros y que puedan ser causa de ahogamiento (cotufas, salchichas, uvas enteras, maní,nueces, caramelos duros,…).
- Es necesario iniciar el hábito del cepillado dental, idealmente con la salida de los primeros dientes, el cual debe ser realizado por un adulto con un cepillo suave o gasa después de las comidas y antes de dormir.
- Ofrecer los alimentos de forma calmada y positiva, ayudarlos con mucha paciencia. Debemos procurar no obligarlos a comer, ni utilizar la comida como premio o castigo. Nuestro deber es ofrecerles una alimentación variada, equilibrada y apetecible, respetando las señales de hambre y saciedad de nuestros pequeños.
- Los niños no necesitan «comida especial para niños»», somos nosotros los adultos los que vamos enseñando lo que debemos comer para crecer sanamente.
- Enseña con el ejemplo !!!!
REFERENCIAS
Figueroa O, López A y Vera L. (2009). Alimentación del lactante. En:Machado L, Izaguirre I y Santiago R (Eds), Nutrición pediátrica (1a edición, pp. 121-142). Caracas; Editorial Médica Panamericana.
Ministerio de Salud Chile. (2005). Guía de alimentación del niño menor de 2 años. Disponible en: http://www.nutricion.sochipe.cl/subidos/catalogo3/Guia_Alimentacion.pdf