Mucho se sabe sobre la lactancia materna y sus beneficios. Y así mismo, muchos son los mitos alrededor de ella. En esta primera parte nos detendremos en conocer un poco sobre sus beneficios.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la lactancia materna es la forma ideal de aportar a los lactantes y niños pequeños los nutrientes que necesitan para un crecimiento y desarrollo saludables. Tanto la OMS como UNICEF, recomiendan que debe ser exclusiva hasta los 6 meses y complementaria hasta los 2 años. Sin embargo, menos del 40% de los menores de 6 meses en el mundo, se alimentan con leche materna en forma exclusiva.
La lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida aporta muchos beneficios tanto al niño como a la madre.
BENEFICIOS PARA EL NIÑO
- La leche materna no tiene comparación. Sus componentes no existen en ningún otro tipo de alimento y le aportan todo lo necesario para crecer sano y fuerte: proteínas, grasas, azúcares, minerales, vitaminas y otros nutrientes.
- La leche materna es una fuente importante de energía y nutrientes, incluso para los niños de 6 a 23 meses. Puede aportar más de la mitad de las necesidades energéticas del niño entre los 6 y los 12 meses, y un tercio entre los 12 y los 24 meses. Es una fuente esencial de energía y nutrientes durante las enfermedades, y reduce la mortalidad de los niños malnutridos.
- Las proteínas de la leche materna están en cantidad adecuada para proteger los riñones. La leche materna contiene enzimas digestivas, que facilitan su digestión y reduce los cólicos.
- Aporta todas las vitaminas y minerales que necesita. Aunque su contenido de hierro es en pequeñas cantidades, se absorbe completamente, lo que reduce el riesgo de anemia.
- Contiene bacterias saludables (probióticos) que protegen contra infecciones intestinales; posee factores de crecimiento, que favorecen la maduración de los diferentes órganos en especial del sistema digestivo. La leche materna aporta suficiente agua, por lo tanto no es necesario ofrecer agua adicional.
- Contiene taurina, omega 3 y otros ácidos grasos poliinsaturados necesarios para el desarrollo del sistema nervioso y de la retina, favoreciendo el desarrollo sensorial y cognitivo. Es bien sabido que los niños y adolescentes que fueron amamantados consiguen un mejor rendimiento en las pruebas de inteligencia.
- Las defensas de la madre pasan a través de la leche para fortalecer su sistema inmunológico y prevenir infecciones (virales o bacterianas). El principal factor asociado a ello, es la inmunoglobulina A secretora, presente en grandes cantidades en leche producida en los primeros días posteriores al nacimiento (calostro).
- Cambia su composición, incluso durante una misma toma, adaptándose a las necesidades del bebé.
- Reduce el riesgo de muerte súbita.
- La leche siempre está disponible, a la temperatura adecuada y no se echa a perder.
- Ayuda a promover el vínculo madre-hijo. El contacto piel con piel permite crear no solo un vínculo de apego saludable entre la madre y su bebé, sino que facilita el mantener una temperatura adecuada y regular más fácilmente su frecuencia cardíaca y respiratoria.
- Los niños amamantados tienen menos probabilidades de padecer sobrepeso u obesidad en la edad adulta, así como colesterol alto, hipertensión arterial o enfermedades inflamatorias intestinales.
- La lactancia materna exclusiva tiene un efecto protector y reduce el riesgo de padecer asma, dermatitis atópica u otras enfermedades alérgicas.
BENEFICIOS PARA LA MADRE
- Facilita a la madre una mejor recuperación postparto. Gracias al acto de amamantar, se libera oxitocina, que permite que el útero se contraiga y vuelva a sus dimensiones más rápidamente, disminuyendo así el sangrado.
- Ayuda a bajar de peso más fácilmente ya que al producir la leche, se consumen más calorías. El cuerpo, además, utiliza las reservas de grasa para producir la leche.
- Reduce el riesgo de cáncer de ovario y mama, y ayuda a espaciar los embarazos. La lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses tiene un efecto hormonal que a menudo produce amenorrea (ausencia de menstruaciones), por lo que constituye un método natural, aunque no infalible, de control de la natalidad. Disminuye el riesgo de osteoporosis en la postmenopausia.
- Es barata. Amamantar es ecológico.
Así que la leche materna, en palabras de una madre, es «lo mejor de tí, en el mejor de los envases».
REFERENCIAS
World Health Organization (WHO). Lactancia materna. Disponible en: http://www.who.int/maternal_child_adolescent/topics/newborn/nutrition/breastfeeding/es/.
American Academy of Pediatrics (2012). Breastfeeding and the use of human milk. Pediatrics 129(3):827-841. Disponible en: http://pediatrics.aappublications.org/content/pediatrics/129/3/e827.full.pdf.
Delgado X y Salazar S (2009). Lactancia materna: Beneficios científicos comprobados. En: Machado L, Izaguirre I y Santiago R (Eds), Nutrición Pediátrica (1a edición, pp. 81-98). Caracas: Editorial Panamericana.
García M y Dini E (2009). Aspectos prácticos sobre la lactanacia materna. En: Henríquez G y Dini E (Eds), Nutrición en Pediatría (2a edición, pp. 219-264). Caracas: Empresas Polar: CANIA.
American Academy of Pediatrics (AAP) (2004). Breastfeeding. En: Kleinman R (Ed), Pediatric Nutrition Handbook (5th edition, pp. 55-85).