El desayuno no tiene que ser perfecto, ¡pero sí nutritivo y suficiente!
Sin embargo, muchas familias terminan enfrentando el momento del desayuno como un desafío diario. ¿Por qué pasa esto?
💭 1. Queremos hacerlo «perfecto»
Muchas veces queremos que el desayuno sea completo, equilibrado, nutritivo, rápido… ¡y que les guste! Esa presión por cumplir con todo puede bloquearnos. Buscamos ideas en redes, vemos desayunos elaborados y sentimos que lo que ofrecemos no es suficiente. Pero no se trata de perfección, sino de constancia.
⏰ 2. Falta de tiempo (y energía)
Entre despertarlos, vestirlos y salir a tiempo, pensar en un desayuno creativo cada mañana suena irreal. Por eso, muchas veces caemos en lo mismo de siempre, o terminamos improvisando. La clave está en tener opciones prácticas ya pensadas o semi-listas.
🍞 3. Rutina repetitiva = aburrimiento
Cuando ofrecemos siempre lo mismo (cereal, pan, jugo), llega un momento en que ya no quieren eso. Pero tampoco sabemos con qué variar sin complicarnos. La falta de variedad desmotiva a los chicos… ¡y a nosotros también!
🥄 4. Cambios en el apetito y preferencias
Niños y adolescentes pasan por etapas: hay días que tienen hambre, otros que no. Cambian gustos, se aburren fácil y están influenciados por lo que ven en redes o lo que comen sus amigos. Adaptarse sin perder la cabeza requiere ideas flexibles y adaptables.
✨ ¿Qué podemos hacer?
- Tener una pequeña lista de 5-7 desayunos prácticos que sepamos que les gustan.
- Involucrarlos en la elección o preparación.
- Dejar preparados ingredientes clave la noche anterior.
- No obsesionarnos con que cada desayuno sea perfecto: que sea suficiente y que los nutra es lo importante.
Por eso, te dejo aquí algunas ideas:
1.Tortilla de huevo con pavo y espinacas acompañado de una o dos rebanadas de pan integral + fresas picadas y un vaso de leche.
2.Tostada de pan integral con aguacate y huevo sancochado + un cambur.
3.Sandwich de pan integral (puede ser también un wrap con una tortilla o pan de pita) con pollo desmechado, lechuga y tomate + uvas
4.Panquecas de avena y cambur acompañadas de unos bastones de queso blanco y leche.
En resumen: Los desayunos no necesitan ser complicados ni perfectos.
Lo importante es que sean variados y balanceados, adaptados a lo que tus hijos necesitan según su edad, apetito y rutina. A veces, solo necesitamos bajar expectativas, organizarnos un poco y tener a la mano ideas sencillas pero nutritivas.
🌱 Pequeños cambios diarios suman grandes resultados en su salud y crecimiento.
¿Te gustaron estas ideas? 💚 Eso espero !
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