De 6 a 12 meses · Embarazo y lactancia · Entre los 12 y 24 meses · Los primeros 6 meses · Preescolares

Lactancia prolongada

La práctica de la lactancia materna es una práctica que tiene tanto de biológico como de cultural y social, y que ha ido experimentando cambios en el tiempo y en el espacio. De acuerdo con las principales organizaciones científicas como la Organización Mundial de la Salud (OMS), UNICEF, la Academia Americana de Pediatría (AAP), la Asociación Española de Pediatría (AEP) y muchas otras, se recomienda que la lactancia materna sea el único aporte de alimento hasta los 6 meses de edad, y después debe ser complementada con otros alimentos, al menos hasta los 12-24 meses de edad, pudiendo mantenerla todo el tiempo que madre e hijo deseen.

Si bien el término lactancia prolongada pudiera no ser el más adecuado, por lo general se refiere a la continuidad del amamantamiento más allá de los 12 meses, aunque para muchos otros, es aquella que se mantiene más allá de los 2 años. De hecho, no hay establecido un límite superior para finalizar la lactancia y el término prolongada, va más bien de la mano de una duración superior a la de la mayoría de las madres de su grupo cultural y social o de lo que socio culturalmente es, una “duración normal” de la lactancia. Quizás, el término «extendida» sea un poco más apropiado.

BENEFICIOS PARA EL BEBÉ

Mi Manual del Bebé

Nutricionales: la leche materna no «se vuelve agua». No pierde sus propiedades con el paso del tiempo, aunque sí cambia su composición. A partir del primer año y hasta los 2 años, la cantidad de grasa en la leche aumenta 2,5 veces con respecto a los primeros meses, resultando en un alimento completo y nutritivo para un lactante mayor y de mejor calidad que la fórmula infantil o leche de vaca, que cubre aproximadamente un 33% de las necesidades calóricas y proteicas diarias, además de una cantidad muy importante de vitaminas y minerales. Después de los 2 años, el nivel de grasa se mantiene estable; por el contrario la concentración de carbohidratos disminuye significativamente después del primer año.

Inmunológicos: a través de la leche materna la madre transmite al niño anticuerpos que refuerzan su sistema inmunológico, para luchar contra las bacterias y virus, de allí que su práctica se asocia con una menor frecuencia de enfermedades, especialmente diarreicas y de origen gastrointestinal.

Prevención de enfermedades crónicas: los niños que toman el pecho durante un largo periodo de tiempo tienen menos riesgo de desarrollar obesidad y sobrepeso, diabetes, hipertensión, entre otras.

Desarrollo dental, bucal y del macizo maxilofacial. Mejora el desarrollo del habla: al amamantar, el bebé ejercita los músculos orbiculares de los labios, se estimula el crecimiento de la mandíbula, configura el paladar y se acostumbra a la respiración nasal.

Protege de la aparición de caries: las inmunoglobulinas que aporta la leche para la lucha contra las bacterias y el pH de la leche materna –que oscila entre el 7,1 y el 7,7–, NO daña los dientes

Mejor desarrollo emocional y psicosocial: Sus beneficios llegan a ser tales, que se habla de una mejor salud mental en la edad adulta. El amamantamiento se transforma en una fuente importante de seguridad y respaldo emocional, que termina favoreciendo la independencia.

Mejor desarrollo intelectual: mejora el rendimiento escolar y el cociente intelectual. Se ha visto que las puntuaciones en los test de inteligencia son más altas cuanto más tiempo el niño toma leche materna.

Lactancia en niños mayores: beneficios para madre e hijo I CuidatePlus

BENEFICIOS PARA LA MADRE

  • Prevención de cáncer de mama y ovario: la lactancia materna prolongada es un factor protector frente a estos dos tipos de cáncer.
  • Ayuda a mantener un peso estable
  • Protege de la osteoporosis
  • Ayuda en la prevención de diabetes

La lactancia materna extendida o prolongada sólo ofrece beneficios tanto para la madre como para el niño. Se recomienda mantener la lactancia tanto tiempo como madre e hijo deseen. El destete es una decisión libre y consensuada entre de madre e hijo, debe ser progresivo y respetuoso !

REFERENCIAS

-Izaguirre I, Niño E y Aznar F. Lactancia Humana: su impacto a a corto y largo plazo. ARCHIVOS VENEZOLANOS DE PUERICULTURA Y PEDIATRÍA 2020; Vol 83 – Suplemento 4: 78 – 85.

-AEP. Comité de Lactancia Materna. (2015). Lactancia materna en niños mayores. Disponible en: https://www.aeped.es/comite-nutricion-y-lactancia-materna/lactancia-materna/documentos/lactancia-materna-en-ninos-mayores-o

-AAP Section on Breastfeeding. Breastfeeding and the use of human milk. Pediatrics. 2012;129(3):e827-41.

-WHO. (2007). Evidence on the long term effects of breastfeeding. Disponible en: https://www.aeped.es/sites/default/files/3-evid_effects_long_term.pdf

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