De 6 a 12 meses · Embarazo y lactancia · Entre los 12 y 24 meses · Los primeros 6 meses

Alimentación complementaria y desarrollo

Con anterioridad he escrito sobre la importancia de los primeros 1000 días para el resto de la vida. Este periodo se extiende desde el momento de la concepción hasta los 2 años de edad y, característicamente es un periodo de rápido crecimiento y de mucha vulnerabilidad, en el que se construye la cimentación para la salud futura del lactante. 1000 dias

El periodo de la alimentación complementaria desde los 6 hasta los 24 meses es parte de los primeros 1000 días, durante los cuales los lactantes sufren un enorme cambio en su desarrollo en cuanto a funciones corporales, personalidad y voluntad. Los requerimientos energéticos y nutricionales del lactante superarán lo que la leche materna proporciona, y el niño tiene un desarrollo adecuado para recibir alimentos sólidos. Durante este periodo de transición, los lactantes progresan también desde una dieta líquida exclusivamente a base de leche, a la dieta familiar y a autoalimentarse.

A continuación les dejo un extracto de un artículo super interesante, publicado recientemente sobre los efectos de la alimentación complementaria en el desarrollo de los niños:

El periodo de alimentación complementaria es un momento vulnerable que representa un reto para la nutrición del lactante, con una alta incidencia de desnutrición y deficiencias de nutrientes específicos.[1] Los requerimientos nutricionales del lactante son altos debidos
a su índice metabólico, procesos de desarrollo rápidos y capacidad gástrica limitada.
Los alimentos adicionales complementan la leche materna para satisfacer
la creciente necesidad del lactante. Sin embargo, las barreras para obtener
alimentos adecuados incluyen la falta de acceso a alimentos complementarios
nutritivos, debido a pobreza o disponibilidad ambiental y malas prácticas de
alimentación del lactante, como la introducción temprana o tardía de alimentos
complementarios o reemplazo de la alimentación al seno materno.[1]

El periodo de 6 a 24 meses es un momento de crecimiento y desarrollo
rápido preprogramado genéticamente. El cerebro de un lactante crecerá de 25 a
80% de su tamaño en el adulto, y un recién nacido inmóvil y dependiente crecerá
hasta ser un niño activo, que empieza a caminar, capaz de memoria básica,
hablar frases de dos palabras y comer solo.[2] Estas capacidades surgen conforme
las áreas relevantes del cerebro que sufren periodos intensos de rápida
mielinización (creación de la vaina de mielina que rodea los axones neuronales
para aumentar la velocidad de los impulsos eléctricos que viajan a lo largo de
ellos) y la sinaptogénesis (creación de canales de comunicación entre neuronas).[2]

Se considera que la nutrición es el determinante no genético de mayor
influencia en el crecimiento y desarrollo durante el periodo de 6 a 24 meses.
Los procesos de desarrollo como la mielinización y la sinaptogénesis tienen
requerimientos altos de energía y nutrientes, y una vez formadas, las sinapsis
necesitan energía de mantenimiento. Los nutrientes clave para el desarrollo
del cerebro del lactante incluyen hierro (que se requiere para el suministro de
oxígeno para metabolizar la energía), ácidos grasos (para hacer membranas
celulares y mielina) y proteína (para soporte estructural, como en la mielina).
La nutrición inadecuada durante la infancia provoca déficits que son difíciles de compensar más adelante en la niñez, incluso cuando se corrija el estado nutricional.[3]

Efectos de la AC

De lo anterior se desprende que el periodo de alimentación complementaria, no es sólo un tiempo para satisfacer la nutrición del lactante, sino también un tiempo para formar las preferencias alimentarias saludables y las prácticas de alimentación para estimular aún más el desarrollo sano constante. Una alimentación complementaria inadecuada provoca retraso del crecimiento y desarrollo; conocer y seleccionar las opciones nutricionales adecuadas para cada momento de la vida y la promoción de hábitos y conductas alimentarias adecuadas desde edades tempranas de la vida, son claves para la salud a largo plazo y la supervivencia del niñ@.

Los primeros 1000 días representan una oportunidad única, una experiencia que deja huella para toda la vida !

REFERENCIAS 

1.World Health Organization: Guiding Principles for Complementary Feeding of the
Breastfed Child. Geneva, WHO, 2003.
2.Hoffnung M, Hoffnung RJ, Seifert KL, et al: Lifespan Development: A Chronological
Approach, ed 2 Australasian. Milton, Wiley, 2013.
3. Prado EL, Dewey KG: Nutrition and brain development in early life. Nutr Rev
2014;72:267–284.
4. Kristjansson E, Francis DK, Liberato S, et al: Food supplementation for improving the
physical and psychosocial health of socio-economically disadvantaged children aged
three months to five years. Cochrane Database Syst Rev 2015;3:CD009924.
5. De-Regil LM, Suchdev PS, Vist GE, et al: Home fortification of foods with multiple
micronutrient powders for health and nutrition in children under two years of age
(review). Evidence Based Child Health 2013;8:112–201.

6. Gould J. (2016). Alimentación complementaria, micronutrientes y desenlaces
clínicos del desarrollo de los niños. Disponible en: https://www.nestlenutrition-institute.org/docs/default-source/latam-document-library/publications/secured/workshopseries_vol87_19.pdf?sfvrsn=0

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