Los adolescentes (10 a 19 años) representan la quinta parte de la población mundial y es considerada como una etapa saludable de la vida. Se trata de un período crítico que se acompaña de grandes cambios que llevan a la maduración física, sexual, psicológica y cognitiva y, por tanto las necesidades nutricionales son más altas, de hecho, es la segunda época de mayor crecimiento después de la etapa de lactante, donde se gana aproximadamente el 20% de la talla que va a tener como adulto y el 50% del peso.
Por lo regular, en la etapa de la adolescencia se produce un aumento del apetito, especialmente durante el denominado ‘estirón’, por acción de hormonas y factores de crecimiento producidos en mayor cantidad durante este periodo. Este apetito inusual dura aproximada tres años y comienza a disminuir una vez que el joven deja de crecer, aunque no es así en todos los casos. Los niños grandes y altos que practican actividades físicas necesitarán grandes cantidades de energía en la última etapa de la adolescencia.
Una alimentación saludable en esta etapa es importante para alcanzar un crecimiento y desarrollo adecuados así como para prevenir la aparición de enfermedades crónicas relacionadas con la nutrición como la obesidad, enfermedades cardiovasculares, dislipidemias, diabetes, entre otras. Sin embargo, debemos tomar en cuenta que según la Academia Americana de Pediatría, son frecuentes los hábitos dietéticos inadecuados entre los adolescentes:
- Tendencia a saltarse comidas, principalmente el desayuno y el almuerzo
- Hacer mayor número de comidas fuera de casa
- Tomar snacks o picar entre comidas, especialmente dulces (ricos en carbohidratos refinados)
- Consumir comidas rápidas (ricas en grasas saturadas, colesterol y sal)
- Hacer dietas erráticas o caprichosas
- Consumir pocas frutas y vegetales
Adolescencia: etapa de peculiaridades
Los patrones de alimentación y los comportamientos a esta edad están influenciados por muchos factores como los compañeros, los padres, la disponibilidad de alimentos, las preferencias alimentarias, los costos, la conveniencia, la práctica deportiva, las creencias personales y culturales, los medios de comunicación y la imagen corporal. De este modo, los adolescentes se constituyen en un grupo particular y de riesgo nutricional por las características fisiológicas de esta etapa.

A pesar de ello, esta es una etapa fundamental para establecer hábitos alimentarios, patrones de comportamiento y un estilo de vida saludable, por lo que el principal objetivo de las recomendaciones nutricionales en este periodo será conseguir un estado nutricional óptimo y mantener un ritmo de crecimiento adecuado.
En líneas generales, la proporción de macronutrientes recomendada en la dieta de los adolescentes no varía mucho de la que se recomienda para niños escolares o para adultos: 10-15% de proteínas, 30-35% de lípidos, 50-60% de carbohidratos (no más del 10% del requerimiento calórico en forma de azúcares añadidos); aumentando las necesidades de hierro, vitaminas (A, D y C), ácido fólico y calcio. Debemos recordar que las necesidades nutricionales se encuentran elevadas, debido a los rápidos cambios que se suceden del ritmo de crecimiento y de la composición corporal. En promedio:
- Los niños necesitan cerca de 2.800 calorías al día (2500-2750)
- Las niñas necesitan cerca de 2.200 caloría al día (2200-2300)
En la evaluación nutricional del adolescente es preciso además considerar la edad biológica, es decir, la edad determinada por el desarrollo pubeal alcanzado según la escala de Tanner y, corregir la edad cronológica por la edad biológica cuando existe una diferencia igual o mayor de un año entre ambas. La necesidad de dicha corrección es debida a que el porcentaje de masa grasa tiene mayor relación con el grado de desarrollo puberal alcanzado por la acción de las hormonas sexuales a nivel adiposo que por la edad cronológica. La madurez biológica debe evaluarse en las niñas desde los 8 hasta los 14 años y entre los 10 y 16 años en el niño.
Qué debemos tomar en cuenta?
Todo adolescente debe llevar una dieta sana y equilibrada que se ajuste a sus necesidades energéticas. Esta debe estar compuesta por los cinco principales grupos de alimentos:

-frutas y vegetales
-alimentos con almidón, como papas, pan, arroz, pasta y otros carbohidratos
-granos, pescado, huevos, carne y otras proteínas
-lácteos y alternativas
-aceites y untables
Adicionalmente debemos considerar ciertos nutrientes especiales a estas edades:
– Hierro, el cual es esencial para la salud de los adolescentes debido a que es un período de rápido crecimiento y desarrollo, en especial para las adolescentes cuando comienzan a menstruar.
El hierro se puede encontrar en fuentes animales (carne y pescado) y vegetales (cereales integrales, vegetales de hojas verde oscuro, granos y frutos secos). Sin importar la fuente, es importante consumir en conjunto con algunos alimentos o bebidas que contengan vitamina C para ayudar con la absorción del hierro.
-Calcio, micronutriente importante para la salud de huesos y dientes, así como para el funcionamiento de músculos y nervios. Sus requerimientos se incrementan durante este período, recomendándose 1000 mg en varones y al menos 800 mg en hembras.
Entre los alimentos que contienen calcio se incluyen la leche, yogures, queso, cereales de desayuno fortificados, pescado enlatado con espinas (salmón, sardinas), tofu.
-Zinc, micronutriente relacionado con el desarrollo de la masa ósea, muscular, cabello y uñas, debido a su contenido en diversas enzimas implicadas en estos procesos. La principal fuente de zinc son las carnes, el
pescado y los huevos. Al igual que con el calcio, existen alimentos que interfieren en su absorción como son los fitatos y la fibra.
Es importante que los adolescentes tengan una nutrición adecuada, que contribuya así a un crecimiento y desarrollo adecuados y por ende, con una mejor calidad de vida en la edad adulta.
Si te gustó, dejame saberlo con un like !
REFERENCIAS
-Salazar J y Crujeiras V. (2023). Nutrición en el adolescente.Protoc diagn ter pediatr; 1:467-480. Disponible en: https://www.aeped.es/sites/default/files/documentos/38_nutricion_adolescente.pdf
-Norris et al. (2022). Nutrition in adolescent growth and development. Lancet; 399:10320: 172-184. Disponible en: https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0140673621015907
-WHO. (2018). Guideline: implementing effective actions for improving adolescent nutrition. Disponible en: https://iris.who.int/bitstream/handle/10665/260297/9789241513708-eng.pdf?sequence=1
-Vitoria I, Correcher P y Dalmau J. (2016). La nutrición del adolescente. Adolescere; IV (3): 6-18. Disponible en: https://www.adolescenciasema.org/ficheros/REVISTA%20ADOLESCERE/vol4num3-2016/06_la_nutricion_del_adolescente.pdf
-NNI. (2013). Salud y nutrición en adolescentes y mujeres jóvenes: Preparándosepara la próxima generación. Disponible en: https://latam.nestlenutrition-institute.org/sites/default/files/documents-library/publications/secured/7a02ddae205695ad18a8be04b774a563.pdf
